lunes, 13 de abril de 2009

Las destinaciones más bellas de Croacia




DVIGRAD - la ciudad en la que el tiempo se detuvo en el ańo 1631. Dvigrad, cuyo nombre se encuentra como Dvograd y Dvagrad, es una localidad arqueológica única de la región de Istria y coloquialmente la llaman la Pompeya croata. En realidad se trata de valiosos restos de una ciudad fortificada en forma de acrópolis que data de la temprana Edad Media y cabe destacar que las primeras poblaciones aparecieron en la prehistoria y que en la época romana la localidad adquirió una importancia adicional. Ubicada en la parte occidental de Istria central, en el área de Limska draga (Bahía de Lim), alrededor de 3 km al oeste de Kanfar y 18 km al oeste de Rovinj a Dvigrad se puede llegar por las rutas que vienen desde Rovinj y Porec.De acuerdo a los descubrimientos arqueológicos estaba compuesta de dos castillos, es decir fortalezas, cuyos nombres eran Parentino y Moncastello. En Parentino, cuyos restos son visibles también hoy, la vida desapareció a principios de la Edad Media mientras el vecino Moncastello, llamado Duecastelli (Dvigrad), se desarrollaba vivazmente como punto estratégico de la Istria veneciana, y estuvo poblada inclusive hasta el ańo 1631 cuando por una epidemia de peste los pobladores lo abandonaron y descendiendo a tierras más bajas fundaron Kanfar. Aquello que hace de Dvigrad algo tan especial es el hecho de que se trata de una localidad “in situ”, lo que significa que se puede ver en forma directa en el lugar mismo y se puede reconstruir en base a los restos históricos la vida como era aún en los detalles más pequeńos en el momento en el que la ciudad fue abandonada. En ese sentido Dvigrad no tiene competencia en el suelo croata y el primer pariente más cercano en cuanto al tipo de localidad “in situ” es la antigua Pompeya cercana a Nápoles. Los restos actuales de Dvigrad muestran claramente la estructura urbanística característica de la Edad Media: la ciudad estaba rodeada de muros y torres ubicadas en las puertas de entrada mismas y quedaron conservados los muros perimetrales de 220 edificios, incluidas las direcciones de las calles y de los pasajes entre las casas. Sobre la altura central están los restos de la iglesia de Santa Sofía que datan del siglo XI y un confesionario del siglo XIV se encuentra en la iglesia parroquial de Kanfar. En los alrededores se encuentran varias localidades sacras significativas y la pequeńa iglesia junto al cementerio cuida el ciclo de frescos de un autor local del siglo XV. Además de los restos materiales se relacionan a la ciudad de Dvigrad leyendas e historias y una de ellas dice que el vecino pueblito de Mrgani se llama así pues en el mismo un aventurero inglés del siglo XVII, Henry Morgan, enterró su tesoro por lo que algunos fueron a excavar los alrededores de Dvigrad en busca del mismo.





MAKARSKA - la ciudad donde se cuidan los más valiosos caracoles y conchas del mundo En Makarska, en el sótano del convento franciscano se encuentra el Museo Malacológico, es decir el museo de conchas y caracoles cuya colección se considera la más valiosa del mundo. Además de las conchas y los caracoles que no son presentados solamente desde el punto de vista morfológico y biológico sino también como fenómeno histórico y cultural, que incluye el cuento sobre la historia de las conchas como alimento y como medio de pago, el museo cuida también una pequeńa colección de los restos fósiles de la parte litoral e interior de Makarska. Los objetos expuestos en el museo tienen su origen en el Mar Adriático pero también en los océanos internacionales y por ello el significado de esta colección supera la importancia regional. Forman parte del patrimonio del convento también un archivo ordenado, una rica biblioteca y una colección de cuadros y objetos artísticos de gran valor.




STON - la ciudad en la que se encuentra "la muralla china europea" Entre Ston y Mali Ston se extiende un sistema de muros fortificados y los edificios correspondientes construidos durante el siglo XIV para la defensa de los ataques turcos. En la época de la República de Dubrovnik los muros fueron renovados y construidos adicionalmente y su extensión total era de 5,5 km. El muro tenía nada menos que 40 torres y 7 fortalezas y por su monumentalidad y solidez fue denominado “la muralla china europea”. La base del sistema defensivo, que fue planificado con tanto cuidado que la ciudad fue realmente inexpugnable desde el continente, estaba compuesto de 3 fortalezas: Veliki Kaštio en Ston, Koruna en Mali Ston y la fortaleza en la colina de Podzvizd. Veliki Kaštio era al mismo tiempo vivienda, granero y depósito de armas; Koruna, gran fortaleza con cinco torres que miraban hacia el mar, que se empezó a construir en el ańo 1347, sirvió durante siglos como puerto exportador de la sal. Después de la caída de la República de Dubrovnik se inició el derrumbe de los muros y sus bloques de piedra fueron vendidos como material de construcción para escuelas y municipios. Hoy se pueden ver restos de 3 torres y partes del imponente muro y no se debe perder la oportunidad de probar las ostras del conocido criadero de Ston.



KORCULA - la ciudad en la que las calles se cruzan en forma de "espina de pez" La ciudad de Korcula fue construida en forma planificada y su estructura urbanística es un excelente ejemplo de construcción planificada de la Edad Media. El plano de la ciudad está adaptado a las características geomorfológicas del suelo mientras que los fundamentos para la construcción fueron puestos en el siglo XIII. Con una regulación urbanística racional la ciudad está dividida en dos partes, oriental y occidental y la divisoria entre las mismas es al mismo tiempo la calle central de la ciudad que luego se extiende dándole forma a la plaza central con la catedral.Como la ciudad está rodeada con muros, desde la calle central hacia el anillo de piedra que rodea a la ciudad descienden calles estrechas creando una imagen semejante a la espina de pez. Ese plano urbanístico tiene el mérito de haber logrado que las calles de Korcula estén bajo el sol durante la mańana y durante la tarde, mientras que al mediodía las protege del calor del sol la agradable sombra de los muros. De los monumentos arquitectónicos que se hallan dentro de los muros de la ciudad tienen valor especial la catedral, el municipio, el Tesoro de la Abadía y el Museo de la Ciudad. El Tesoro de la Abadía, ubicado en la parte sur de la catedra, con el tesoro depositado en 7 salas, representa posiblemente la colección de ese tipo más destacada en toda Dalmacia. Los objetos expuestos más valiosos que se hallan en la misma son los manuscritos iluminados del siglo XII, los hábitos bordados en oro, objetos de porcelana, oro y plata, cerámica medieval, rarezas numismáticas y muebles valiosos, mientras que en las paredes hay cuadros de artistas locales y extranjeros destacados desde el Renacimiento en adelante.Una particularidad más de Korcula es el Moreška – juego de caballeros en el que los bailarines con espadas luchan entre sí para ganarse el afecto de la muchacha. Este juego existe en Korcula desde el siglo XII.




BRAC - la isla con playa para surfar y desierto de palacios de piedra No muy lejos de Bol, localidad mundialmente conocida, y de la playa de Zlatni rat, preferida de los surfadores, se encuentra la bahía de Blaca, y a dos kilómetros hacia el interior de la misma se encuentra un pueblo atípico. Se trata de un pueblo desértico (eremitorio) que construyeron en la roca misma en el siglo XV los sacerdotes de Poljica y hasta el complejo aún hoy en día se puede llegar solamente a pie. Los sacerdotes glagolíticos, perseguidos por los turcos, eligieron como refugio una zona inaccesible, seca, desértica y casi sin vida en el interior de la isla y su aspereza rocosa con numerosas cavernas la transformaron en una construcción de piedra impresionante. Recién llegados construyeron la iglesia y el convento en la caverna Ljubitovica, que después de la reconstrucción del ańo 1757 se conservaron hasta el día de hoy. En realidad en Blaca se vivió hasta el ańo 1963 inclusive, cuando el complejo completo fue declarado institución científica y museológica y su totalidad arquitectónica está formada por espacios etnográficos auténticos: cocina con horno de pan, salas de piedra con muebles estilísticos lujosos y con la extraordinariamente rica biblioteca sacerdotal en la que se cuida el irrepetible atlas de H. Hondius y J. Iasonius del ańo 1623.El complejo lo enriquecen el archivo, la pequeńa imprenta y el observatorio astronómico con un enorme telescopio que era propiedad del destacado astrónomo mundialmente conocido y último sacerdote en Blaca – don Niko Milicevic, cuyos estudios fueron publicados durante decenios en el distinguido diario vienés Astronomische Nachrichten. Entre los materiales expuestos más valiosos se cuentan las pinturas de la escuela veneciana del siglo XVII.


VIS - la isla mágica de los constructores de barcos Komiža, en la isla de Vis. se menciona por primera vez en los documentos históricos en el siglo XII y según los mismos documentos desde el siglo XVI es el pueblo de pescadores líder en toda Dalmacia. Los pescadores de Vis en busca de una mejor pesca siempre mostraron más interés por el mar abierto y las islas limítrofes de Palagruža y Svetac y por eso los maestros constructores de barcos trataban de hacer embarcaciones (gajete) que pudiesen satisfacer las exigencias de ese tipo de navegación. De esa manera surgió el barco autóctono croata – falkuša de Komiža – que se destaca por sus excelentes características de navegación.La falkuša es un tipo especial de gajeta con velas y cinco remos con los que el barquillo se mueve durante la bonanza. Tiene nueve metros de longitud y 2,90 metros de ancho mientras que la altura del mástil equivale a la longitud, es decir 9 metros. Se diferenciaba de otros barcos no solamente por sus dimensiones sino también por el material. La falkuša se construía exclusivamente con pino de la isla de Svetac y si se sabe que en esa isla eruptiva hay poca tierra y que los vientos y las olas la castigan sin misericordia resulta claro que el pino que sobrevive en esas condiciones es madera que resiste las situaciones más peligrosas. Para la quilla se tallaba el roble mientras que el armazón de la falkuša era de alerce.La falkuša tenía también equipamiento auténtico sin el cual no se salía al mar. En la cubierta se encontraban barriles de madera para salar el pescado, recipientes para el agua y el vino y también había canastas tejidas para los pescados. Los pescadores cuando pescaban utilizaban la red, el compás y el farol y con la falkuša se navegó activamente hasta mediados del siglo XX. El ańo 1998 la UNESCO incluyó a la falkuša de Komiža en el registro del patrimonio cultural de la humanidad.

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